Gastronomía del mar y la tierra.
A pesar de ser un municipio relativamente joven como tal, los lazos que unen a Roquetas de Mar con su puerto pesquero y con su campo le permiten gozar de una gastronomía propia de la cocina popular, estrechamente ligada a su historia.
Una historia que comienza con unos grupos de pescadores y salineros que se asientan alrededor del Castillo de Santa Ana a mediados del siglo XVIII y que dan a la gastronomía roquetera un fuerte acento marinero.
En el interior, unos cuantos cortijos fueron poblando la hoy espectacular comarca agrícola. La producción se limitaba entonces a las cosechas de las huertas y la cría de animales domésticos, por lo que la cocina cortijera se basaba en hortalizas no demasiado variadas y en productos de las matanzas en ollas y migas.
El conjunto es una cocina mediterránea que hoy, además, en aún más rica en productos de primera calidad. La mayoría de las recetas son fáciles de adaptar a la cocina contemporánea por su ligereza, variedad de sabores y reconocidos efectos saludables.
Para lograr que Roquetas potencie su atractivo gastronómico, el Área de Turismo ha impulsado una guía virtual con doce recetas, coordinado por la Escuela Superior de Hostelería y Turismo y basado en una investigación histórica del crítico Antonio Zapata.
La aplicación incluye un listado de seis establecimientos hosteleros punteros en la localidad en los que se pueden degustar las recetas seleccionadas, cuyos restauradores y chefs han asistido a la presentación: Restaurante Alejandro, Restaurante El Boliche, Restaurante Bodega Claudio, Restaurante Marcelino, Restaurante El Navío y Chiringuito El Nido.
Y entre los platos propios figuran: Arroz Aparte, Caldo de Pimentón, Pescado Escabechado, Ensalada de Orégano, Caldo de Rascacios, Garbanzos con Pulpo, Patatas en Ajopollo, Cuajadera, Gurullos con conejo, Migas, Choto en Ajillo Cabañil y Talvinas.